Primero en Lacanau (interior), visitamos el lago, que era lo único que había por visitar. Mucha paz se respiraba allí. Y entraban ganas de tener un barquito para salir a navegar.
En Lacanau (playa), tuvimos la suerte de toparnos con los ensayos de los aviones del ejército francés para el 14 de julio (fiesta nacional). Muy muy muy muy chulo. ¡Unas piruetas increíbles! Las intenté captar lo mejor que pude, pero sin duda había que estar allí para verlo.
Comimos allí, en un restaurante italiano... Mmm... qué pizzas! Siempre digo que le tengo que hacer fotos, pero es que cuando las tengo delante se me olvida!! jaja...
Y luego fuimos a Carcans, mejor playa que Lacanau, con más arenita. Había un montón de olas, por lo que estaba todo lleno de surferos. Pero debe ser habitual, porque la calle de acceso a la playa es en realidad la calle de las escuelas de surf! Allí dimos un paseíno por la orilla del mar, y ¡qué fría estaba el agua!
Y finalmente a casina, que como no, nos pilló atasco en la Rocade (autovía de circunvalación que rodea Bordeaux).
Os dejo con las fotos.
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